UN LUGAR LLAMADO CALANDAEL SECANO Y LA FRONDAHay un río rumoroso y pequeño en el pueblo, que se despeña desde la serrezuela próxima por un valle estrecho, verde y florido, baldaquinado de frondas y jugoso de umbrías. Un primor para la vista de los pulcros hortelanos que lo han vuelto jardín. Otro hay, diminutivo de aquel, que se le une cuando llueve.
Y hay vino en los lagares y perfumado aceite de la última cosecha en el trujal, y fruta en cestos y canastas, y orejones de melocotón puestos en ristras, secándose en los graneros de todas las casas. La fruta más dulce de España, dicen, y el aceite más fino del mundo, porque es del Bajo Aragón.
Jalonan los caminos, de la parte de aquí del monte, parideras y corrales de los que brota el bronco bramar de los mardanos. Y en las vales invadidas de oliveras que trazan los cabezos ebrios de romero y tomillo, se recuestan las masadas contra las peñas bordadas de musgo agostado. Más allá, se adivinan las eras con rastros de paja caliente que el sol destila, deslumbrantes como colinas de oro. Y después surgen las casas apiñadas igual que un “testudo” romano, imbricándose como conchas de tortuga para defenderse del calor inclemente del estío y los azotes del cierzo asilvestrado de marzo, que juega al escondite por los porches de la Plaza levantando impúdico las sayas de las doncellas que van, ligeras y vivaces como perdiganas, a la fuente a por agua.
Arrieros moriscos, trajinantes catalanes con recuas inacabables, “cabalistes” morellanos cargados de mantas de colores, aguadores, buhoneros, visitadores, volatineros y traficantes de fortuna, que los ancianos ven pasar, aguardando en el carasol de los brancales la hora imposible de un tiempo sin futuro.
DÍA DE MERCADOTañe el barbero la guitarra en la penumbra de su tabuco, haciendo el contrapunto al trino erizado de la frágil cardelina, que vibra como un junco agitada por su propia voz y un corazón pródigo expuesto a quebrarse en un agudo, ajenos ambos a los sobresaltos del trato en el mercado de la Plaza. (“Pieles, pieles, compro pieles” ..., “Traigo ratafia de Cataluña, rosoli de La Mancha, 'beatamaría' del Maestrazgo, aguardiente de Horta de San Juan, licores de salud de los frailes del Monte Athos, como el que daban las tres Marías a Nuestro Señor Jesucristo...” “La Bula de la Santa Cruzada con todas las indulgencias otorgadas por Su Santidad Clemente X...!”) Sobre la silla de esparto bruñida por el uso, reposa un libro abierto que a veces hojea. “Instrucción de Música sobre la Guitarra Española y Método de sus Primeros Rudimentos hasta tañerla con destreza... Compuesto por el Licenciado Gaspar Sanz, Aragonés, Natural de la Villa de Calanda, Bachiller en Teología por la Insigne Universidad de Salamanca”.
Dicen que hay lugares en que van a cerrar plazas para alancear toros, porque la gente no piensa en otra cosa desde el reinado de Don Felipe IV en que todas las batallas son adversas. Y algunos mancebos aguerridos compiten con la nobleza en este menester como para culparla de ese baldón, solo que en tierra y con sus solos recursos. Suenan los nombres de Bartolo, Antón, Chamorro, Chapado y otros muchos en la Corte y se habla aquí de soltar vacas para las fiestas. Pero lo que más conmueve a los foranos es el milagro que la Santísima Virgen operó hace apenas unos años en Miguel Pellicer, restituyéndole la pierna que perdió en un accidente. Dicen incluso que va en romance de ciegos más allá de Aragón y aún de España.
A la puerta del barbero se congregan los mozos y, cuando la melodía conmueve el alma, rompen a bailar con ímpetu, estorbando a los zagales que juegan a las tabas, los pitones, las birlas o el pinganillo, en el suelo algodonoso y polvoriento que maceran los carruajes al pasar.
LA SOMBRA DEL GRAN TURCOPero las noticias que llegan de fuera del Reyno mueven a temor. Cuentan los forasteros que el Gran Turco ha entrado en Belgrado aunque Kara Mustafá , que portando el estandarte verde del Profeta avanzaba con sus jenízaros hacia Viena, ha sido derrotado por el Rey de Polonia, Juan Sobieski, auxiliado por las preces de Inocencio XI. (“Rezo 'Las siete oraciones misteriosas para los siete días de la semana'; tengo la 'Oración de San Cipriano'; llevo las 'Oraciones para Sanar'... ¿Quién me compra 'La Corona Mística' limpiamente copiada? ¡El inapreciable tesoro de santas oraciones por virtud de las cuales todo cristiano alcanza la Gracia de Dios Todopoderoso, extraídas de los Padres y Doctores de la Santa Madre Iglesia! ¡Puedo recitar a su merced las preces indicadas para todas las calamidades y desgracias, por amor de Dios, aunque admito modestas limosnas de las almas piadosas”)
Cuentan que el “rezador” es judío portugués, tañedor de vihuela, y que viene de Daroca donde ha oído en la Iglesia de Santa María a un tal Pablo Bruna, un músico primoroso que es ciego. Y la ciencia, según cuentan, le viene de sublimar en los oídos el poder de la mirada que no puede ejercitar.
(“¡Socorra vuesa merced por caridad a este pobre, herido en Gravelinas de Flandes, y en Montijo cuando la campaña de Portugal, que ha luchado contra el turco, el hereje y el infiel por el Rey Nuestro Señor y la Santa Religión!”)
EL DESTIERRO DE LA HISTORIANimba el sol el Tolocha, espejeando en el Guadalope y el Guadalopillo, mientras se pone en las esquinas de la grande España de las gestas desmedidas. Hasta el castellano Duque consorte de Hijar ha deseado proclamarse Rey de Aragón, dejando para el último Felipe de Austria el Imperio declinante que ha cosechado, con la derrota , un ejército de lisiados, vagabundos, indigentes, mendigos, mutilados, matasietes y pícaros. La resaca de una bajamar que parece no turbar a los tributarios del monte totémico, cardador de cierzos y amante del sol, que se hace gozne y bisel de dos aragones tan disímiles pero tan complementarios como el sol y la sombra, aunque desde ahora afectarán dormir para que la lucidez de la vigilia no les obligue a reconocer que, con el último Monarca, han sido desterrados de la Historia .
Darío Vidal. www.dariovidal.com