jueves, 28 de mayo de 2009

LAS CUEVAS DE CAÑART


La sombra que recoge,
umbrías pardas,
enhiestas cumbres,
morrones que mecen
su pétrea mirada,
al compás de la brisa que emerge.

El tiempo quiere ser sombra,
umbría parda,
solana austera,
suspiro canto

Marzo ambiguo que quiere,
y trae primavera,
austero macho
que encabrita la cumbre...


Víctor Guíu. http://mestizo.blogia.com

lunes, 25 de mayo de 2009

VINACEITE


Me alimento de los ojos que absortos quedan,

observando miradas de mar infinito.

Me alimento de la larga estepa y su parpadeo,

el sí quiero de mi encuentro con la tierra

que cautiva las desdichas,

haciendo al hombre alma,


y al alma sueño,

y al sueño poesía...


Víctor Guíu. http://mestizo.blogia.com

viernes, 22 de mayo de 2009

CALANDA


UN LUGAR LLAMADO CALANDA

EL SECANO Y LA FRONDA

Hay un río rumoroso y pequeño en el pueblo, que se despeña desde la serrezuela próxima por un valle estrecho, verde y florido, baldaquinado de frondas y jugoso de umbrías. Un primor para la vista de los pulcros hortelanos que lo han vuelto jardín. Otro hay, diminutivo de aquel, que se le une cuando llueve.
Y hay vino en los lagares y perfumado aceite de la última cosecha en el trujal, y fruta en cestos y canastas, y orejones de melocotón puestos en ristras, secándose en los graneros de todas las casas. La fruta más dulce de España, dicen, y el aceite más fino del mundo, porque es del Bajo Aragón.
Jalonan los caminos, de la parte de aquí del monte, parideras y corrales de los que brota el bronco bramar de los mardanos. Y en las vales invadidas de oliveras que trazan los cabezos ebrios de romero y tomillo, se recuestan las masadas contra las peñas bordadas de musgo agostado. Más allá, se adivinan las eras con rastros de paja caliente que el sol destila, deslumbrantes como colinas de oro. Y después surgen las casas apiñadas igual que un “testudo” romano, imbricándose como conchas de tortuga para defenderse del calor inclemente del estío y los azotes del cierzo asilvestrado de marzo, que juega al escondite por los porches de la Plaza levantando impúdico las sayas de las doncellas que van, ligeras y vivaces como perdiganas, a la fuente a por agua.
Arrieros moriscos, trajinantes catalanes con recuas inacabables, “cabalistes” morellanos cargados de mantas de colores, aguadores, buhoneros, visitadores, volatineros y traficantes de fortuna, que los ancianos ven pasar, aguardando en el carasol de los brancales la hora imposible de un tiempo sin futuro.

DÍA DE MERCADO

Tañe el barbero la guitarra en la penumbra de su tabuco, haciendo el contrapunto al trino erizado de la frágil cardelina, que vibra como un junco agitada por su propia voz y un corazón pródigo expuesto a quebrarse en un agudo, ajenos ambos a los sobresaltos del trato en el mercado de la Plaza. (“Pieles, pieles, compro pieles” ..., “Traigo ratafia de Cataluña, rosoli de La Mancha, 'beatamaría' del Maestrazgo, aguardiente de Horta de San Juan, licores de salud de los frailes del Monte Athos, como el que daban las tres Marías a Nuestro Señor Jesucristo...” “La Bula de la Santa Cruzada con todas las indulgencias otorgadas por Su Santidad Clemente X...!”) Sobre la silla de esparto bruñida por el uso, reposa un libro abierto que a veces hojea. “Instrucción de Música sobre la Guitarra Española y Método de sus Primeros Rudimentos hasta tañerla con destreza... Compuesto por el Licenciado Gaspar Sanz, Aragonés, Natural de la Villa de Calanda, Bachiller en Teología por la Insigne Universidad de Salamanca”.
Dicen que hay lugares en que van a cerrar plazas para alancear toros, porque la gente no piensa en otra cosa desde el reinado de Don Felipe IV en que todas las batallas son adversas. Y algunos mancebos aguerridos compiten con la nobleza en este menester como para culparla de ese baldón, solo que en tierra y con sus solos recursos. Suenan los nombres de Bartolo, Antón, Chamorro, Chapado y otros muchos en la Corte y se habla aquí de soltar vacas para las fiestas. Pero lo que más conmueve a los foranos es el milagro que la Santísima Virgen operó hace apenas unos años en Miguel Pellicer, restituyéndole la pierna que perdió en un accidente. Dicen incluso que va en romance de ciegos más allá de Aragón y aún de España.
A la puerta del barbero se congregan los mozos y, cuando la melodía conmueve el alma, rompen a bailar con ímpetu, estorbando a los zagales que juegan a las tabas, los pitones, las birlas o el pinganillo, en el suelo algodonoso y polvoriento que maceran los carruajes al pasar.

LA SOMBRA DEL GRAN TURCO

Pero las noticias que llegan de fuera del Reyno mueven a temor. Cuentan los forasteros que el Gran Turco ha entrado en Belgrado aunque Kara Mustafá , que portando el estandarte verde del Profeta avanzaba con sus jenízaros hacia Viena, ha sido derrotado por el Rey de Polonia, Juan Sobieski, auxiliado por las preces de Inocencio XI. (“Rezo 'Las siete oraciones misteriosas para los siete días de la semana'; tengo la 'Oración de San Cipriano'; llevo las 'Oraciones para Sanar'... ¿Quién me compra 'La Corona Mística' limpiamente copiada? ¡El inapreciable tesoro de santas oraciones por virtud de las cuales todo cristiano alcanza la Gracia de Dios Todopoderoso, extraídas de los Padres y Doctores de la Santa Madre Iglesia! ¡Puedo recitar a su merced las preces indicadas para todas las calamidades y desgracias, por amor de Dios, aunque admito modestas limosnas de las almas piadosas”)
Cuentan que el “rezador” es judío portugués, tañedor de vihuela, y que viene de Daroca donde ha oído en la Iglesia de Santa María a un tal Pablo Bruna, un músico primoroso que es ciego. Y la ciencia, según cuentan, le viene de sublimar en los oídos el poder de la mirada que no puede ejercitar.
(“¡Socorra vuesa merced por caridad a este pobre, herido en Gravelinas de Flandes, y en Montijo cuando la campaña de Portugal, que ha luchado contra el turco, el hereje y el infiel por el Rey Nuestro Señor y la Santa Religión!”)

EL DESTIERRO DE LA HISTORIA

Nimba el sol el Tolocha, espejeando en el Guadalope y el Guadalopillo, mientras se pone en las esquinas de la grande España de las gestas desmedidas. Hasta el castellano Duque consorte de Hijar ha deseado proclamarse Rey de Aragón, dejando para el último Felipe de Austria el Imperio declinante que ha cosechado, con la derrota , un ejército de lisiados, vagabundos, indigentes, mendigos, mutilados, matasietes y pícaros. La resaca de una bajamar que parece no turbar a los tributarios del monte totémico, cardador de cierzos y amante del sol, que se hace gozne y bisel de dos aragones tan disímiles pero tan complementarios como el sol y la sombra, aunque desde ahora afectarán dormir para que la lucidez de la vigilia no les obligue a reconocer que, con el último Monarca, han sido desterrados de la Historia .

Darío Vidal. www.dariovidal.com

jueves, 21 de mayo de 2009

MOLINOS



"Siempre ando liado con el tiempo,
y aunque el sol me aguarde,
y aunque el sol me pierda...


A tí barranco abstracto que recorres mis entrañas,
y aunque el agua trace,
y aunque el agua enmienda...

Y sin embargo te espero primavera,

y aunque el frío escampe,
y aunque no me duerma..."


Víctor Guíu. http://mestizo.blogia.com

lunes, 18 de mayo de 2009

ESTADILLA


Entre los escritores más antiguos en aragonés bajorribagorzano destaca Bernabé Romeo y Belloc. Nacido en Estadilla (Huesca) en 1841, estudió el bachiller de Artes en Lérida y Derecho en las ciudades de Zaragoza y Madrid. Más tarde, siendo ya catedrático, dió clases en un instituto de Lérida. Algunos de sus familiares afirman que fue también médico homeópata. Humanista políglota, escribió en varias lenguas, además del castellano. Así lo demuestra en su libro más emblemático: “Las fuentes de la poesía”. Publicado en Zaragoza en 1888, en él recoge buena parte de su producción poética en diez apartados que llevan cada uno de ellos el título de una fuente de su pueblo natal. En “Las fuentes de la poesía” podemos leer odas, fábulas, epigramas, sonetos, seguidillas, etc. escritos fundamentalmente en castellano, pero también en latín, francés, italiano, sin olvidar el aragonés de la Baja Ribagorza de donde era originario y el catalán, por su formación en Lérida.

Su vida transcurrió entre Estadilla, Zaragoza y el Monasterio de la Cartuja en Sariñena del que fue propietario durante un tiempo. Finalizó sus días en Madrid con su hijo Leopoldo Romeo, importante periodista aragonés, creador del periódico Informaciones.

Romeo y Belloc pertenecía a una acomodada familia, con un importante patrimonio (diez casas, abundantes tierras, molinos, posadas…) todo ello gestado, según afirma un biznieto, en unas minas de plata. El poeta, sin embargo, siempre mostró su solidaridad con los más desfavorecidos, siendo desprendido con los pobres. Bernabé dejó escrito en su lengua natal:

Qui no abra cuan llame
al que tiene fame,
¡Dia llegará
que chemecará!

Su hijo Leopoldo heredó de su padre la pasión por la escritura y ese sentido de la solidaridad, creando en Madrid Los Comedores de caridad “para pobres vergonzantes”, que serían inaugurados por el rey Alfonso XIII. Leopoldo, simpatizante y amigo del Conde de Romanones, se batió en duelo a “sables sin filos” con el General Primo de Rivera que pretendía cerrarle el periódico Informaciones y fué también víctima de un atentado que aunque no le causó la muerte, le dejó incrustada una bala en la cabeza. Con él pasó la última parte de su vida el poeta Bernabé Romeo que enviudó joven.

Romeo y Belloc, de talante liberal, vivió en una época de exaltación de los nacionalismos, lo que explicaría sus escritos en catalán y en aragonés. De su afición por la lingüística da crédito su obra “España griega, ni árabe ni latina”, un ensayo breve sobre los orígenes del castellano donde recoge más de 700 vocablos procedentes de la lengua griega.

Bernabé Romeo también publicó un librito titulado “Patria con honra ó sea España, cuna de la humanidad, origen y raíz de todas las lenguas, fuente de la historia”. El poeta murió en Madrid en 1916 y está enterrado en el cementerio de la Almudena. Tuvo nueve hijos, cuatro de ellos murieron a corta edad. No es de extrañar que Bernabé escribiera algunos versos dedicados a su mujer, cargados de sentimiento:

Nuestro amor querubines para el cielo
y ángeles dio que endulzan nuestras penas,
en este valle de fugaz bonanza

La única hija que sobrevivió en un tiempo de gran mortandad infantil fue Carrodilla Romeo, precisamente la que estaba destinada a conservar todos los escritos de su padre.

Hasta el año pasado nada se sabía de la familia de Bernabé. Sin embargo, recientemente se ha contactado con una nieta de Carrodilla, llamada Julia Borges, que vive en Tenerife y que había recibido de su madre el legado de Romeo y Belloc. Gracias a un fragmento del documental Visions d’ una llengua de Aurelio Bardají, colgado en YouTube, en el que se hablaba del aragonés de la Ribagorza y por supuesto de Bernabé, Julia Borges contactó con nosotros, mandándonos amablemente todos los manuscritos de su bisabuelo.

De esta forma, se han recuperado bastantes datos sobre su vida y obra que serán recogidos en un libro en el que estamos trabajando conjuntamente Jusep Raúl Usón, editor de Xordica, Xavier Tomás que trabaja el aspecto lingüístico de la obra de Romeo y yo misma que recogeré en dos apartados del libro importantes aspectos de la desconocida biografía de este poeta aragonés, así como algunos textos inéditos en diversos idiomas. Como muestra, quede esta estrofa impregnada de la temática romántica por excelencia:

Déjame en paz, tránsito de la muerte
Que harto presto he de ver ante mis ojos
Los mismos despojos
Que en este suelo deja humana suerte
Y mientras tanto deja que me anime
La musa del amor y me ilumine.


Elena Chazal. www.elenachazal.com

jueves, 14 de mayo de 2009

ALCAÑIZ





Siempre me han enamorado los pueblos con río y hasta bien poco casi todos vivían de espalda a ellos. En Alcañiz tenemos la posibilidad de acompañar al Río Guadalope desde que inicia su entrada en la ciudad saltando el azud construido en el siglo XII hasta la zona de masicos y huertas camino de su desembocadura en el Ebro. Es mi foto preferida de Alcañiz, en lo alto el Castillo de los Calatravos, en plano medio las abigarradas casas del barrio del Loreto y el río en primer plano.

Cuando éramos críos muchos nos bañábamos en él, eso si, con chanclas o zapatillas viejas para no clavarnos las piedras y poder subir fácilmente a la roca del pozo de los 7 ahogados para después lanzarnos al agua. Ahora nos hemos vuelto pijos y quién no tiene piscina en los masicos prefiere otras opciones de refresco estival. Todo cambia.

Los pasadizos que tantas veces enseñé cuando trabajé en la Oficina de Turismo desembocan también en el río, era una vía de escape en épocas de guerras y conflictos. De hecho en alguna ocasión he escuchado a personas mayores, entonces jóvenes, contar como con velas se adentraban a través de ellos hasta que las filtraciones de agua ahogaban el deseo de llegar al otro lado.

Las gentes de Alcañiz varias veces al año nos juntamos de manera extraordinaria en sus orillas, una para las fiestas de Septiembre y otra para celebrar San Jorge con una gran judiada. Recuerdo como hace años, cuando se celebraban las famosas carreras de coches, los turistas acampaban con sus casetas de campaña cerca de la Glorieta. Era síntoma de que la celebración estaba cerca y entre los amigos comentábamos, que ya habían llegado los foráneos.

Un poco más adelante y con el Guadalope en calma total, una alcañizana gitana fallecida, una artista del mimbre, recogía cada sábado los juncos de sus orillas con los que confeccionaba todo tipo de cestas y elementos de decoración, posteriormente los vendía llamando puerta por puerta. Muchos vecinos hemos tenido uno de sus cestos donde guardar los caracoles que íbamos a buscar cuando llovía.

En sus orillas también existe un importante patrimonio arquitectónico como los Torreones, la Fuente de los 72 caños, el Molino Alto o una antigua fábrica de papel que enterró una riada durante siglos. Hoy todas estas construcciones vacías de contenido lucen recuperadas eso sí y muestran la riqueza que a lo largo de la historia se construyó al lado del río Guadalope a su paso por Alcañiz. Una vez más se demuestra eso de que los ríos dan mucho más de lo que reciben por las ciudades por donde pasan.



Oscar Morera. http://echandoelvermut.blogspot.com/


ALCORISA


Yo siempre quise vivir en mi pueblo. Siempre lo he sentido y disfrutado como lo más grande, como lo más hermoso. Me quedo extasiado al disfrutar de sus paisajes, de esas estampas que nos brindan los barnices estacionales. Me encanta recorrer su término con mi bicicleta, andando o corriendo. Fotografiar rincones, descubrir nuevos espacios. Y esa es una pasión compartida por toda la Tierra Baja, por esos secanos, por sus montes, por el paisaje de olivar y almendro en flor. Salir de casa y sentir los aromas del campo, salir sin necesidad de buscar el contacto con el medio natural, simplemente porque ya está ahí, en la misma puerta. Es lo que tienen los pueblos, además de sus gentes, los abuelos, las abuelas. El casco antiguo y el tomar la fresca. El paseo, los niños que juegan al fútbol y montan en bici.
Siempre he sentido pasión por las atalayas, por subirme a lo más alto, por asomarme a esa inmensidad, rodearme de horizonte y sentirme libre. Eso es lo más hermoso, dejarte mecer por el deleite de los sentidos, empaparte de contraste, de soledad.
Mi pueblo es Alcorisa y como tal lo quiero, pero estoy convencido de que hubiese podido enamorarme de cualquier otro, porque mi alma es enteramente rural. Disfruto de mis ratos en La Mata de los Olmos, lo mismo que de las calles de Berge o de Molinos. Me gusta patear sus rincones, me gusta entrar en sus bares, hablar con la gente. Quiero y necesito disfrutar del pueblo, del día a día. Lo mismo me da, que sea el arañazo seco del cierzo en invierno, lo mismo me da que sean los gambusinos que recorren las despobladas calles. Disfruto de la calmaza de la siesta, de esa pesadez plomiza del sol de la tarde, cuando hasta las sombras han huido buscando el fresco. Es especial el olor a tormenta, esos aromas que emanan de las mismas entrañas de nuestra hermosa tierra. Sinceramente no lo cambio por nada del mundo, quizás por eso sigo aquí.

Ángel Hernández. http://entaltoaragon.blogia.com
http://despoblacion.blogia.com

lunes, 11 de mayo de 2009

CALATAYUD


DONDE MUERE LA CARRETERA

La abuela me recitaba romances junto a la hoguera, y Cayo siempre me daba de propina una peseta. Las gaseosas El Tigre, los cromos del chocolate, Juegos Reunidos Geyper y vilanos en el aire.

Y el Calendario Zaragozano dice que no es año de aguas, y los domingos el Virginiano en la Vanguard del bar de la plaza...

Donde muere la carretera muy pocos quedan. Donde muere la carretera, alguien me espera.

Los sábados por la tarde subía el coche de línea, cargado de forasteros,leche en polvo y noticias.

Tiempo de siete secretos y de juguetes baratos, que ni el Bombero Torero ha conseguido apagarlos.

Y el Calendario Zaragozano dice que no es año de aguas, y los domingos el Virginiano en la Vanguard del bar de la plaza...

Donde muere la carretera,muy pocos quedan.Donde muere la carretera, alguien me espera.

Han arrancado las viñas,ya no se trilla en las eras, y en el granero se oxida mi pequeña bicicleta.

Los días claros se ve el Moncayo desde detrás de la iglesia, y espantapájaros alucinados sonríen a las cigüeñas.

Y el Calendario Zaragozano dice que no es año de aguas, y los domingos el Virginiano en la Vanguard del bar de la plaza...

Donde muere la carretera,muy pocos quedan. Donde muere la carretera...


Ángel Petisme, músico y poeta, quiere colaborar en el blog con la letra de su canción "Donde muere la carretera". http://petisme.wordpress.com